Homo sapiens
El homo sapiens es una de las especies más conocidas del orden de los primates que pertenece a la conocida familia homínidos. Atendiendo a la escala zoológica los homo sapiens hacen referencia a la especie humana actual para separarlos de otros ejemplares que ya se extinguieron de la rama de primates. Más tarde, se pasó a diferenciar entre el homo sapiens para hacer referencia a los hombres de la prehistoria y al homo sapiens sapiens como la especie humana actual.
Características del Homo sapiens
Como ya se ha explicado anteriormente, a la raza humana actual se la denomina homo sapiens sapiens, mientras a los hombres y mujeres prehistóricos se les conoce como homo sapiens. El origen de esta especie se fija en el África subsahariana. A partir de aquí se extendieron a lo largo y ancho del continente, y también más tarde por Europa, por Oceanía y al final, también por América. Esta especie tiene más de 200 mil años, según las evidencias arqueológicas que han podido encontrarse.
Antes del homo sapiens pueden enumerarse en la escala evolutiva el homo erectus, el homo habilis y también el homo neanderthalensis. Estas especies coincidían con el homo sapiens ya en algunas características como son el manejo del fuego, la talla de todo tipo de herramientas de madera y de piedra, la marcha bípeda y la demostración de expresiones artísticas, como podrían ser las pinturas rupestres que con el homo sapiens y su evolución se acrecentaron y perfeccionaron, volviéndose mucho más complejos. Todo esto pudo ser posible porque el homo sapiens incrementó la capacidad de su cráneo y por tanto su cerebro también se hizo mayor. Todo esto sucedió principalmente porque mejoraron las costumbres alimenticias.
Mientras el cerebro de sus antepasados era de menor tamaño, el homo sapiens tiene una capacidad en su graneo de hasta 1600 centímetros cúbicos, con lo que la realización de todo tipo de procesos de pensamiento mucho más complejos pasa a hacerse más eficiente. El homo sapiens concibe todo tipo de objetos abstractos y desarrolla el lenguaje mucho más completo, así como también una forma de simbología para poder representar a todos ellos. El homo sapiens también es capaz de retener muchos más conocimientos y de adaptarse de forma práctica y eficiente para poder sobrevivir en cualquier lugar y en nuevos entornos.
Son bípedos y su configuración craneal es similar a la de sus antecesores, pero la capacidad craneal es mucho más grande y por contra su mandíbula y sus músculos se hacen más pequeños. Los ojos también disminuyen y sus órbitas se hacen más pequeñas. Los primeros homos sapiens tenían un color muy oscuro, ya que son originarios de la sabana y concentraban muchísima melanina, pero al emigrar hacia otras latitudes la piel de éstos se fue adaptando a los diferentes climas que, con el paso de las generaciones y del tiempo vinieron a significar las distintas tonalidades de piel y de pelo que existen actualmente en el mundo.
Los homo sapiens son omnívoros y se alimentan tanto de todo tipo de animales como de plantas y cuenta con un sistema digestivo que digiere muy bien la carne y absorbe al mismo tiempo todos los nutrientes de los vegetales. Adquiere también dientes especialmente interesantes para triturar vegetales, como son las muelas y también otros para poder comer carne y fibras, que son los colmillos y los incisivos. Con el paso del tiempo y el cambio en la alimentación al empezarse a cocer los alimentos, estos dientes también se harán más pequeños.
El homo sapiens tenía mucho menos bello en el cuerpo que sus antecesores, con lo que se hace necesario el cubrirse de alguna manera para poder protegerse del frío y es así como empiezan a utilizar las pieles de animal para poder taparse. Más tarde se empieza a perfeccionar y adornar las prendas incluyendo pelo, vegetales, etc.
El homo sapiens también empezó a domesticar animales y a plantar sus propios alimentos hasta convertirse en un ser vivo sedentario. Además, se despertó y desarrolló su faceta creativa y surgieron las primeras agrupaciones o aldeas como principio de las civilizaciones actuales.
También pasaron a utilizar y a controlar el metal para fabricar desde armas hasta todo tipo de herramientas. Como nota destacable también cabe reseñar que el homo sapiens comienza a recopilar todos sus conocimientos con técnicas variadas, para que puedan utilizarlas sus predecesores. Esto lo hacen desde de forma oral hasta con una escritura rudimentaria, con lo que este punto podría señalarse como el inicio de la cultura, y también de la religión.
Alimentación
La especie homo sapiens surgió como la última cazadora y recolectora que habitó en el pleistoceno pero con el paso del tiempo sus costumbres de alimentación cambiaron muchísimo hasta que se convirtieron en productores de sus propios alimentos. Comenzaron a plantar y cultivar sus propias semillas y plantas y lograron domesticar los animales, con lo que la ingesta de carne se vio reducida y las legumbres y los cereales cobraron mucha más importancia. También el pescado y todos los productos que podían obtener de la ganadería les ayudaron a equilibrar su dieta en lo relativo a las calorías, aunque les faltaban proteínas y minerales, a pesar de que continuaban cazando y sacrificando algunos de sus animales para poder comerlos.
Dónde vivió el Homo sapiens
Al principio fueron nómadas pero en poco tiempo dejaron de ser recolectores y cazadores para convertirse en una especie sedentaria. Cada vez se hicieron más territoriales y cuando las temperaturas fueron mucho más agradables y aprendieron a controlar a los animales y a producir sus propios alimentos y cultivar plantas, comenzaron a esforzarse mucho más por cuidar sus propios terrenos y los pueblos fueron haciéndose más estables hasta originarse la civilización actual, dejando de lado las costumbres de los nómadas para volverse sedentarios.
Su origen se fija en el África subsahariana, por lo que se cree que los primeros especímenes eran de colores oscuros. Más tarde se extendieron por toda África para emigrar después a Europa, a Oceanía y finamente a los territorios Americanos, originándose las diferentes tonalidades de piel y cabello al evolucionar las especies para adaptarse a los distintos medios.
Cráneo y morfología
Las características del esqueleto del homo sapiens y del homo sapiens sapiens son básicamente las mismas, su anatomía no ha variado en exceso, aunque sí lo han hecho las tonalidades de cabello y de ojos y la estatura. El homo sapiens es anatómicamente similar, por tanto, que el homo sapiens sapiens y empiezan a mostrar unas claras diferencias en relación a sus antecesores, como son los cambios en el mentón o en su capacidad craneal.
El cráneo del homo sapiens puede llegar a medir hasta 1600 centímetros cúbicos y su frente es mucho más alta porque no cuentan con arco supra orbital. Asimismo, la mandíbula se acorta y se hace más pequeña. También se reduce el tamaño de los dientes atendiendo a la nueva dieta y la barbilla se vuelve más pronunciada y menos ancha.
Gracias a estas nuevas características el homo sapiens es capaz de crear y unir ideas y pensamientos, consiguiendo desarrollar el habla gracias a la nueva estructura de su cráneo consiguiendo que se impusieran finalmente ante el resto de especies.
Costumbres y cultura
Los homo sapiens fueron una especie con una diversidad cultural realmente alta, con lo que en ellos pudieron apreciarse comportamientos de lo más variados. Su mente era cada vez más compleja con lo que todo tipo de símbolos comenzaron a hacerse latentes. El arte cobró cada vez más fuerza, las creencias funerarias se acrecentaron y comenzaron a crear muchísimos objetos que no tenían utilidad práctica, eran simplemente adornos para el hogar o adornos personales, a modo de las actuales joyas. Todos estos símbolos servía para unificarlos como sociedad en un entorno marcadamente violento.
La tecnología también mejoró muchísimo y cada vez más crearon una industria de piedra tallada realmente compleja. También se inventaron arpones o propulsores, y todo ello utilizando materiales que nunca se habían gastado antes, como las astas o los huesos. Más tarde dejarían de ser cazadores y recolectores y crearían la cerámica, las piedras pulimentadas e incluso la metalurgia.