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Fósiles de dinosaurios

Fósil de dinosaurio

Los fósiles de los dinosaurios han sido totalmente necesarios y relevantes para conseguir saber cómo era esta especie, cuántos tipos había, cuál era su tamaño, qué hábitos tenían un sinfín de características más de los dinosaurios. También han sido decisivos para poder conocer cómo se extinguió cada una de las especies. A continuación te explicamos un poco mejor qué son concretamente los fósiles, qué tipos de fósiles hay y dónde se han encontrado fósiles de dinosaurios en la tierra.

¿Qué son los fósiles de dinosaurio?

Se denomina fósiles a todos aquellos restos de los dinosaurios que poblaron la tierra hace muchísimos años y que han llegado a la actualidad en forma de restos, ya sea en mejores o en peores condiciones. Al morir cualquier ejemplar, en la mayoría de casos lo comían los carroñeros con lo que solamente quedaban algunos restos de los que no se podían alimentar estos animales. Así, sobre todo la mayoría de fósiles de dinosaurios se corresponden a huesos de estos ejemplares. Pero los huesos no son los únicos fósiles que han llegado hasta nuestros días, sino que también se califican de fósiles los huevos de estos animales, sus dientes o sus pisadas marcadas en algún tipo de terreno. Estos últimos restos son más complicados de hallar debido a su dificultad de conservación.

Hueso de dinosaurio

En este punto cabe reseñar que por supuesto y con total seguridad existen dinosaurios extintos de los que nunca conoceremos nada porque sus rastros han desaparecido totalmente con el paso del tiempo. Es muy complicado encontrar fósiles en buen estado, con lo que los arqueólogos valoran muchísimo estos descubrimientos. En la mayoría de ocasiones a los fósiles de huesos de dinosaurio que se encuentran se les deben añadir partes sintéticas para poder estructurar los esqueletos y poder estudiar las fisionomías de los diferentes ejemplares.

¿Qué tipos de fósiles de dinosaurios hay?

Así, como ya se ha explicado con anterioridad, existen diferentes tipos de restos de los dinosaurios que se pueden clasificar dentro de la nomenclatura de fósiles. A continuación pasaremos a reseñar los tipos de fósiles más comunes que suelen encontrarse y a explicar un poco sus características.

Dinosaurio en museo

En primer lugar encontramos los huesos. Como ya se ha dicho son los fósiles que mejor resisten el paso de los años ya que se descomponen mucho menos que las zonas blandas del cuerpo o que otro tipos de fósiles. Suelen ser los fósiles de dinosaurio que se pueden encontrar por los museos, además de porque son los que más abundan, porque también forman conjuntos realmente impresionantes si se logra presentar un ejemplar completo en exposición.

En segundo lugar encontramos las pisadas, que junto con los huesos y también los dientes son de las más comunes. Tienen un gran valor pero no aportan demasiado al estudio de las especies porque es realmente complicado conseguir saber qué especie de dinosaurio es la que dejó una pisada concreta, a no ser que se encuentren otras pisadas cercanas. En cambio si es posible conocer algunos datos como por ejemplo la distribución de estos animales o sus comportamientos gracias a este tipo de fósiles.

En cuanto a los dientes, después de los huesos son realmente otro tipo de fósil que se encuentra con muchísima facilidad porque son muy duros. Los dientes de dinosaurio que se pueden llegar a encontrar son realmente diferentes pero normalmente son en punta para poder cazar o comer hierba. Encontramos también otro tipo de fósiles de dinosaurios muy curiosos que son los nidos o los huevos. Como son tan raros de encontrar son concebidos por los arqueólogos como reliquias ya que realmente es casi imposible que este tipo de restos consigan llegar a la actualidad después de tantísimos miles de años. Los huevos de dinosaurio son similares a los de los pájaros pero varían en tamaño pudiendo medir desde 30 centímetros para las especies más grandes hasta del tamaño de una aceituna. En algunas ocasiones se han encontrado incluso embriones ubicados en el interior de los huevos, aunque esto sí es realmente complicado.

Esqueleto de dinosaurio

Y por último, además de estos tipos de fósiles, en algunas ocasiones se encuentran otros restos no tan comunes como las garras, la cola o la piel. Existen muy pocos de estos casos y cuando aparecen estos restos suelen hacerlo pegados a diferentes piedras o rocas que han logrado conservar los restos durante tantísimos años.